El año 2017, ante la explosiva llegada de migrantes a Chile, comenzaron a residir en Los Ángeles cientos de ciudadanos haitianos. Dos años antes, Verena Kulenkampff había llegado de Haití, país donde vivió y trabajó como voluntaria por un año. A partir de esa conexión con la cultura haitiana, Verena tuvo la inquietud de prestar ayuda. Comunicó esta inquietud a otros profesionales buscando la manera de aportar durante este cambio que ocurría en la ciudad.

 

Todo comenzó con la realización de clases de español, clases a la cual no solo asistían tanto hablantes como no hablantes de español. El motivo de los hispanohablantes: Aprender sobre conceptos que se utilizan a diario en Chile, como por ejemplo, FONASA, AFP, CESFAM, entre muchos otros.

 

Mediante una investigación de campo, fue evidente la necesidad de información y falta de acceso a ésta que estaban viviendo las personas migrantes. Es así como se comenzó a construir un equipo de voluntarios con el objetivo de dar orientación sobre trámites migratorios y sobre la cultura chilena. El 5 de septiembre del 2017 se constituyó legalmente la Fundación Red Inmigrante, que hasta la actualidad sigue realizando exitosamente su misión en la ciudad de Los Ángeles.